1.Mujeres con déficit estrogénico, para el diagnóstico de una baja masa ósea que permita tomar decisiones acerca de la utilización de fármacos antireabsortivos, fundamentalmente, en esta caso, terapia hormonal sustitutiva.
2.Pacientes con anormalidades vertebrales o con osteopenia vertebral radiológica, para diagnosticar osteoporosis espinal y tomar decisiones clínicas acerca de posteriores evaluaciones diagnósticas y terapéuticas.
3.Pacientes que reciben glucocorticoides durante largo tiempo, para diagnosticar una masa ósea disminuida y así poder tomar decisiones en relación con la terapéutica.
4.Pacientes con hiperparatiroidismo primario asintomático, para diagnosticar una masa ósea disminuida y poder identificar a los que tienen un alto riesgo de enfermedad esquelética severa.
5.Estudios de salud generalizados para la profilaxis de la osteoporosis.
6.Monitorización de la masa ósea para asegurar la eficacia de la terapéutica.
7.Identificar a los pacientes “perdedores rápidos” de hueso para realizar una terapia más agresiva.