El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla y León (CPFCyL) muestra su profunda indignación y preocupanción tras la aprobación de la Ley 3/2024, que elimina la obligatoriedad de contar con fisioterapeutas en residencias y centros asistenciales de la tercera edad. Esta medida, que representa un grave retroceso en la atención sanitaria de las personas mayores, se agrava con la reciente iniciativa de la Junta de Castilla y León de promover el uso de robots lúdicos como «sustitutos» de los fisioterapeutas.
«Es inaceptable que la Junta de Castilla y León pretenda tapar la grave falta de personal sanitario en las residencias con ocurrencias como esta», afirma José Luis Morencia, presidente del CPFCyL. ¿Por qué se empeñan en menospreciar la labor de los fisioterapeutas, que son profesionales sanitarios cualificados y esenciales para el bienestar de las personas mayores?».
También se ha pronunciado Belén González de Simón, coordinadora de Servicios Sociales de la Institución, quien ha liderado durante años las constructivas aportaciones del colectivo de fisioterapeutas a la Ley, las cuales no se han tenido en cuenta. «Si se tratase de mis hijos y con fines lúdicos, o incluso como complemento al aprendizaje utilizaría un robot para el entretenimiento, pero me parece una falta de respeto hacia nuestra profesión que se planteen que un robot de estas características pueda guiar ejercicios….un robot jamás podrá ofrecer la atención personalizada y el trato humano que brindan los fisioterapeutas a personas en muchos casos frágiles y pluripatológicas.»
En este sentido, nos gustaría que los gestores se imaginen en su vejez, siendo usuarios de una de las residencias de ancianos con la asistencia que han venido diseñando en los últimos años. ¿Preferirían que un robot les dirigiera en su ejercicio físico, o estarían en manos de un profesional sanitario cualificado, como un fisioterapeuta? Aunque parece que optan por la primera opción para ellos y sus familiares, nosotros seguiremos defendiendo la segunda para el resto de la población.
Desde el CPFCyL queremos dejar claro que no estamos en contra de las nuevas tecnologías; entendemos que estas pueden ser de gran ayuda si se aplican en los contextos adecuados. Sin embargo, en lo referente al cuidado de personas, creemos firmemente que la atención debe ser proporcionada principalmente por otras personas, apoyadas por nuevos medios y herramientas tecnológicas cuando sea necesario. La interacción humana y el trato personalizado son insustituibles en el ámbito de la salud y el bienestar de nuestros mayores.
El CPFCyL ha instado a la Junta de Castilla y León a que reconsidere esta nefasta decisión y que tome medidas urgentes para garantizar la atención sanitaria adecuada a las personas mayores. La salud y el bienestar de nuestros mayores no son un juego, y no se puede trivializar con ocurrencias como esta «cortina de humo» consistente en sustituir actividades sanitarias con acciones lúdicas que se realizan con robots.
«Es hora de que la Junta de CyL se tome en serio su responsabilidad y ponga en el centro de sus políticas a las personas, no a los robots…creo que nuestros mayores se merecen bastante más que dejarles a merced de productos impersonales que ponen en peligro su integridad física», concluye Morencia.
Fuente: El Confidencial