Llamada técnica de pincelado. Consiste en proveer estímulos propioceptivos para establecer modalidades de comportamiento motor más normal. Ejemplo: pasar un pincel o el dedo por el paladar de un niño.
Por medio de la estimulación de los receptores cutáneos del dolor, presión y temperatura situados en determinadas zonas reflejas, se activa la contracción muscular subyacente, realizándose simultáneamente una inhibición de los correspondientes antagonistas, facilitando la respuesta motora