Es un dispositivo mecánico que ejerce fuerza sobre un segmento del cuerpo. Se pueden clasificar en cuatro tipos según su función:
–Estabilizadoras: Mantienen una posición e impiden movimientos indeseados, por lo que se pueden utilizar en parálisis flácidas o espásticas si el objetivo es actuar como soporte de una segmento paralizado, o para disminuir la amplitud articular de un segmento inflamado y doloroso.
El grado de inmovilización deseado varía según el tipo de ortesis utilizada. Son las que tienen mayor utilidad en el ámbito de la Atención Primaria.
–Funcionales: También llamadas dinámicas, ya que llevan incorporado un elemento elástico que permite movilizar un segmento de un miembro paralizado.
–Correctoras: Indicadas para corregir una deformidad esquelética, como los corsés. Son más efectivos si se utilizan durante el desarrollo infantil.
–Protectoras: Mantienen la alineación de un miembro enfermo o lesionado.