Se explora haciendo que el paciente note diferentes tipos de olores. No se deberán emplear sustancias irritantes.
El nervio olfatorio se sitúa a ambos lados de la nariz y puede estar afectado sólo uno de los dos.
Se deben emplear olores familiares como chocolate o café, y tapando una ventana nasal exponerlos a la otra.
Siempre se debe recordar que la etiología más frecuente de disminución de la olfación es el consumo de tabaco o una afección crónica de los senos paranasales.