Desde un punto de vista conceptual, y como normas fundamentales en el planteamiento fisioterápico mediante el método Pilates debemos tener presente estos principios:
-Tratamos enfermos, no enfermedades. No hay, pues, protocolos fijos. Todo depende del propio paciente, de las particularidades del problema y de la evolución que vaya teniendo durante el tratamiento.
-Intentamos corregir la causa, que obedece a numerosos factores. El tratamiento establece una jerarquía de los mismos para tratarlos en su globalidad. Para tratar el síntoma actuamos multidisciplinarmente para reducir cuanto antes el dolor.
-Debemos hacer participe al paciente de su proceso terapéutico de una forma activa, tanto en el Centro de Pilates como en su casa y posteriormente en su vida cotidiana.
-Trabajamos los ejercicios desde tres perspectivas: global, regional y local.
-Utilizamos como vehículo del movimiento la respiración y el alargamiento, con sus múltiples posibilidades en cada ejercicio.
-Utilizamos como patrón de movimiento el control central, la precisión y la disociación coordinada.