Patricia López Díaz es una de los 27 titulados de la Universidade de Vigo y de los 74 de Galicia que acaban de recibir los premios extraordinarios fin de carrera que concede la Xunta. En su caso fue la única egresada galardonada en la que fue su facultad, Fisioterapia. Terminó sus estudios en el curso 2018/2019 con una media de 8,9 y como reconocimiento a ese esfuerzo y dedicación durante cuatro años se llevará un diploma y 3.500 euros.
Esta chica tenía bastante claro que iba a estudiar Fisioterapia. Siempre había hecho deporte -durante su estancia en la ciudad jugó en el Arxil de baloncesto- y le gustaba la fisioterapia deportiva, y si no hacía este grado sería Medicina para enfocarlo después al campo del deporte. Hace hincapié en que el grado en Fisioterapia que cursó en el campus de Pontevedra cumplió sus expectativas tanto en lo académico como en lo personal. «Éramos 50 alumnos por curso, nos conocíamos todos y el trato era muy familiar. Aprendí mucho y recuerdo esa etapa con muchísima morriña», confiesa.
Respecto a su profesión, cree que todavía está infravalorada, en especial, dentro del sistema público de salud. «Creo que su papel se debería valorar más, es cierto que se está mejorando, pero todavía no lo suficiente», remacha. Patricia alude a que la mayoría de los fisioterapeutas que salen de las facultades españolas acaban en el sector privado porque apenas hay trabajo en la sanidad pública. Si algo bueno ha traído la pandemia es que ha puesto en valor el papel de la fisioterapia en la rehabilitación de pacientes de covid graves a nivel respiratorio. «La fisioterapia también está en primera línea en las uci, es fundamental en la recuperación. Y también se tiene que reforzar en atención primaria».
Fuente: La voz de Galicia