-Comer de 5-6 veces en el día, siendo ideal que la comida sea la ingesta de mayor cantidad de calorías y de proteínas del día. La distribución calórica podría ser: desayuno (20-25 % del total de calorías), almuerzo a media mañana (5%), comida (35% principal aporte del día de calorías y de proteínas), merienda a media tarde (5%), cena (25-30%).
-Incluir un programa de ejercicios de tolerancia aeróbica de, por lo menos, tres sesiones a la semana en su inicio, con el incremento gradual de la duración hasta llegar a 40-60 min de trabajo continuo, con una intensidad de 54-70% de FC Máx. Caminar puede ser una buena opción en sus inicios. Se debe realizar un programa con criterios de progresión y en un futuro la FC Máx debe solicitar entre el 60-80%. Es ideal realizar la actividad física de forma diaria o por lo menos, cinco veces a la semana.
-Es importante realizar el ejercicio en un horario determinado con una temperatura que no sea muy elevada o muy baja.
-La combinación de una dieta hipocálorica saludable con una actividad física aeróbica leve o moderada garantiza que el 75-85% de kilogramos perdido sea a expensas de los depósitos de grasa.
-Hay que intentar que los nuevos hábitos alimenticios y la actividad física se conviertan en parte del estilo de vida saludable de la persona. Solo de esta forma se garantizará el peso adecuado y la salud.
-El ejercicio aeróbico se debe realizar cuando se alcance el peso ideal, convirtiéndose en un factor muy importante para mantener el peso corporal.