Posición del paciente: Sentado o de pie. El brazo cuelga en forma natural al costado del cuerpo.
Posición del fisioterapeuta: De pie al costado comprometido. El fisioterapeuta toma el húmero del paciente cerca del codo. La mano contralateral palpa con delicadeza la articulación acromioclavicular.
Procedimiento: El fisioterapeuta aplica la tracción hacia abajo sobre el húmero.
Prueba positiva: El húmero y la escápula se desplazan hasta una región inferior a la escápula, lo que produce una deformidad en escalón, dolor o ambos.
Implicaciones: Esguince de la articulación acromioclavicular o de los ligamentos costoclaviculares.