Esta prueba se utiliza para valorar una posible afectación mecánica de la columna lumbar.
Posición del paciente: De pie, con los miembros superiores a lo largo del tronco.
Posición del fisioterapeuta: En bipedestación, a la espalda del paciente en finta doble orientado hacia este.
Ejecución del test: El fisioterapeuta toma contacto con la palma de sus manos sobre los hombros del paciente. Seguidamente le pide que lleve a cabo una extensión de tronco, de tal forma que contacte el occipital en el pecho del fisioterapeuta. En esta posición el fisioterapeuta solicita al paciente que realice una lateroflexión y rotación homolateral al lado doloroso.
Interpretación del test: Si al llevar a cabo el gesto aparece un cuadro álgico en la zona de la columna lumbar afecta, el fisioterapeuta puede pensar en una afectación mecánica de la columna lumbar. En este caso se dice que la prueba es positiva.
La presencia de dolor es indicativo de una disminución del espacio foraminal y, en mayor medida, de una afectación de las carillas articulares de las vértebras lumbares.
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