Demostración de una parálisis del nervio cubital.
Procedimiento: Se pide al paciente que cierre el puño.
Valoración: Si los dedos cuarto y quinto se quedan extendidos y no es posible flexionar su articulación metacarpofalángica ni interfalángica proximal, se deberá sospechar de una parálisis de los músculos interóseos. Cuando la causa es una paresia del cubital de larga evolución una atrofia muscular entre los dedos 4 y 5 .