Fases del ciclo ventilatorio:
En el ciclo ventilatorio generado por el respirador se distinguen tres fases: Insuflación, Meseta y Deflación. El cambio de fase se realiza mediante los mecanismos de disparo (trigger) inspiratorio y de ciclado espiratorio, diferentes en cada modo de VM.
Insuflación: El aparato crea una presión sobre un volumen de gas, y así lo moviliza e introduce en el pulmón a expensas del gradiente de presión generado. La presión máxima alcanzada en la vía aérea se llama presión de insuflación o presión pico, y está en relación con la resistencia al flujo de la vía aérea y la compliance o distensibilidad pulmonar.
Meseta: En esta fase se mantiene el gas en el pulmón durante un tiempo regulable, para homogeneizar su distribución en unidades alveolares con diferentes constantes de tiempo. Al quedar el sistema paciente-ventilador cerrado y en condiciones estáticas, la presión medida en la vía aérea, o presión meseta, se corresponde a la presión alveolar y depende enteramente de la elasticidad del pulmón, es decir, de su compliance.
Deflación: El vaciado pulmonar es un fenómeno pasivo en el que no interviene la máquina, sino que sucede exclusivamente por la retracción elástica del pulmón insuflado, es decir, por su presión de retroceso elástico. La presión decrece durante toda la espiración hasta llegar a cero e igualarse la presión alveolar a la presión atmosférica o barométrica.