El equilibrio se define como el proceso por el cual controlamos el centro de masa (CDM) del cuerpo respecto a la base de sustentación, sea estática o dinámica. Cuando estamos de pie en el espacio, nuestro objetivo primario es mantener el centro de masa en los confines de la base de sustentación, mientras que cuando caminamos, desplazamos continuamente el centro de masa respecto a la base de sustentación, la cual restablecemos a cada paso.
Aunque con frecuencia consideremos que estar de pie y erguidos en el espacio constituye una tarea de equilibrio estático, y que inclinarse en el espacio o caminar son tareas del equilibrio dinámico, debemos de recordar que mantener una posición erguida estable también implica la contracción activa de distintos grupos de músculos para controlar la posición del centro de masa ante la fuerza desestabilizadora de la gravedad.