El reformer, está inspirado en una cama rectangular, tiene unos 30 cm de altura y 2 m de longitud por 80 cm de ancho. Tiene una tabla acolchada para tumbarse sobre ella; esta tabla o carro está encajado en un raíl que le permite desplazarse a lo largo de todo el marco y está sujetado por muelles de resistencia variable a una base. Los muelles representan la resistencia muscular.
El empuje se realiza sobre la base, la barra de pie o empujando directamente el carro desde fuera del Reformer.
La tracción se realiza mediante cuerdas que, gracias a un sistema de polea, traccionan del carro y de los muelles.
Trabajando con estos resortes, el carro se desliza con fluidez y los músculos se fortalecen, se estiran y se tonifican sin hipertrofiarse. Los ejercicios se pueden realizar estando acostados, sentados, arrodillados, de pie sobre el Reformer o fuera de él.