Es la capacidad de acortarse y engrosarse para producir fuerza en respuesta a un estímulo específico.
Este estímulo es un potencial de acción iniciado por el sistema nervioso. Esta capacidad de acortarse es un característica única del tejido muscular y determina su capacidad de producir fuerza.
Las proteínas especializadas dentro del tejido muscular interactúan para acortar y engrosar los músculos, que generan fuerza.
El cuerpo humano depende de esta fuerza para moverse.