Es la exploración diagnóstica y terapéutica de la cavidad pleural y de sus órganos vecinos. Se realiza a través de la pared torácica, circunstancia de la cual deriva su nombre.
Cuando se limitaba a la cavidad pleural era denominada, pleuroscopia.
Se trata de una técnica que permite una total exploración de la cavidad torácica, mediante una pequeña incisión a través de un espacio intercostal, por donde se introduce el toracoscopio.
Este hecho le confiere características menos invasivas que la toracotomía y se ha descrito un alto rendimiento diagnóstico y terapéutico, al igual que económico.
Las complicaciones son escasas y la incorporación del paciente a su actividad diaria se suele conseguir a los pocos días.
En la actualidad, los avances en la tecnología vídeo han posibilitado la denominada videotoracoscopia, que ha permitido sustituir, en muchas ocasiones, a la toracotomía.