La rotura del tendón de Aquiles se relaciona con frecuencia con un traumatismo súbito o directo. Este tipo de lesión se produce frecuentemente en un tendón sano normal. Además, hay ciertas afecciones que pueden predisponer a la rotura del tendón. Entre estas afecciones figuran la tendinopatia (debida a un uso excesivo o a cambios degenerativos relacionados con la edad) e intervenciones previas en el tendón de Aquiles tales como inyecciones de fármacos y empleo de ciertos antibióticos (grupo de las quinolonas).27
El diagnóstico de rotura del tendón de Aquiles es relativamente sencillo. Por lo general, el paciente manifiesta «recibir un puntapié» o «disparo» en la parte posterior del tobillo, y la exploración clínica pone de manifiesto con frecuencia un espacio en el tendón.