Con este signo se puede valorar una posible alteración o disfunción en la vía piramidal del sistema nervioso, de forma que la neurona motora superior presentará lesión en su normal desarrollo en las sinapsis.
Posición del paciente: En decúbito supino, con los brazos paralelos al tronco y las rodillas estiradas sobre la camilla.
Posición del fisioterapeuta: De pie, a los pies del paciente, orientado hacia este.
Ejecución del test: Con la ayuda de la punta de su dedo índice, el fisioterapeuta realiza un raspado, sin que este raspado provoque dolor, por el borde externo del pie del paciente, desde el talón hacia los dedos, abarcando la curvatura de los metatarsianos.
Interpretación del test: La respuesta normal es una flexión plantar del pie y de los dedos, siendo esto un signo de Bakinski negativo. En caso de ser positivo, ante el estímulo el paciente realiza una extensión del pie y de los dedos, sobre todo del primer dedo del pie; además puede abrir el resto de los dedos en abanico. Entre los 0 y 2 años de edad, es normal encontrar un Babinski positivo, ya que este reflejo normal desaparece a los dos años.