Valoración de un síndrome de compresión radicular.
Procedimiento: Paciente en decúbito supino. El fisioterapeuta sujeta con una mano el talón y con la otra coge la rodilla desde ventral. En esta posición eleva lentamente la pierna con la rodilla extendida. Cuando aparece un dolor de tipo Lasegue, se deja caer la pierna hasta que no se perciba dolor y en esa posición se realiza una flexión dorsal del pie, que suele volver a desencadenar el dolor ciático.
Valoración: Si el signo de Bragard se considera positivo, se deberá sospechar una compresión radicular localizada entre L4 y L5.
Un dolor inespecífico más sordo localizado en la cara posterior del muslo y que se irradia hacia la articulación de la rodilla indica una irritación por distensión de los músculos isquiotibiales.