Esta prueba se utiliza para valorar una posible afectación articular a nivel del hueso semilunar.
Posición del paciente: Sentado o de pie con la mano en pronación relajada sobre la mesa de tratamiento.
Posición del fisioterapeuta: Detrás o a un lado del paciente, sentado o de pie.
Ejecución del test: El fisioterapeuta le solicita al paciente que de manera activa realice una flexión metacarpofalángica e interfalángica de todos los dedos de la mano, de forma que cierre el puño. En esta posición el fisioterapeuta observa la situación del tercer metarcapiano.
Interpretación del test: En condiciones normales, cuando el paciente cierra la mano se puede observar que el tercer metacarpiano sobresale con respecto al segundo y al cuarto.
El signo es positivo, en caso de que el tercer metacarpiano no sobresalga con respecto al segundo y cuarto, lo cual se debe a una alteración del hueso semilunar que hace que el deslizamiento sea incongruente y no se produzca de forma fluida.