El cartílago está compuesto por un 10-15% de colágeno, un 10-15% de proteoglicanos y un 70-80% de agua.
Se trata de un tejido avascular de considerable resistencia a fuerzas tensiles y de compresión.
Es como un gel confinado dentro de una malla y puede mantener sus propiedades tensiles y de compresión al tiempo que permite el paso de nutrientes.
Por sus propiedades elásticas, el colágeno resiste las fuerzas tensiles, mientras que los proteoglicanos, debido a su alta viscosidad, resisten la compresión.
Como es avascular, el mecanismo de reparación del cartilago produce tejido cicatricial, pero lo intenta solucionar con un tejido muy similar a él durante un periodo de tiempo muy corto a causa de la limitada capacidad para repararse por si mismo.