La tortícolis muscular congénita (TMC) es una enfermedad benigna caracterizada principalmente por el engrosamiento y acortamiento del músculo esternocleidomastoideo (ECOM) que clínicamente da lugar a la inclinación homolateral y la rotación contralateral de la cabeza, presentando limitación a los movimientos contrarios. Puede acompañarse de una masa en el vientre muscular del ECOM afectado. Coexiste hasta en un 90% de los casos con asimetría craneofacial y presenta un incremento de riesgo de asimetría facial, mandibular y óptica.
La etiología no está descrita pero existen algunas hipótesis, como por ejemplo, malposición intrauterina, embarazos múltiples, fibrosis del ECOM, isquemia o hematoma del ECOM o afectación neurógena.
El diagnóstico es clínico e implica la evaluación del movimiento del cuello y la cabeza, palpación del ECOM y medición del rango de movimiento (ROM) en rotación del cuello (donde 100 grados es normal en bebés) y flexión lateral (donde 65 grados es normal). El diagnóstico precoz es fundamental para iniciar el tratamiento lo antes posible, evitando así el engrosamiento y acortamiento del ECOM que causan numerosas secuelas si no se trata a tiempo.