Se pueden utilizar vasos de hielo o polos de agua congelada para aplicar el masaje con hielo.
Los vasos de hielo se fabrican congelando agua en vasos pequeños de papel o poliestireno.
Para usarlos, el fisioterapeuta coge el vaso por el fondo y lo pela gradualmente por el borde para exponer la superficie del hielo, que se aplica en contacto directo con la piel del paciente. Los polos de agua se fabrican colocando un palo en un vaso de agua antes de congelarlo.
Una vez congelado, se puede retirar del vaso y usar el palo como asa para aplicar el hielo.