Una vértebra típica consta de un cuerpo vertebral y de un arco vertebral posterior. Extendiéndose a partir del arco vertebral se hallan varias apófisis para inserciones musculares y para la articulación con el hueso adyacente.
El cuerpo vertebral es la parte de soporte de peso de la vértebra y está unido a los cuerpos vertebrales adyacentes por discos intervertebrales y ligamentos. El tamaño de los cuerpos vertebrales aumenta en sentido inferior ya que la cantidad de peso soportada aumenta.
El arco vertebral forma las partes lateral y posterior del agujero vertebral.
Los agujeros vertebrales de todas las vértebras forma conjuntamente el conducto vertebral, que contiene y protege a la médula espinal. Superiormente, el conducto vertebral se continúa, a través del agujero magno del cráneo, con la cavidad craneal de la cabeza.
El arco vertebral de cada vértebra consta de pedículos y de láminas:
-Los dos pedículos son pilares óseos que unen el arco vertebral al cuerpo vertebral.
-Las dos láminas con finas estructuras óseas aplanadas que se extienden desde cada pedículo para unirse en la línea media y formar la zona posterior del arco vertebral.
Una apófisis espinosa se proyecta posterior e inferiormente desde la unión de las dos láminas y es el punto de inserciones musculares y ligamentosas.
Una apófisis transversa se extiende posterolateralmente desde la unión del pedículo con la lámina a cada lado y es el lugar para la articulación con las costillas en la región torácica.