Un investigación revela que no solo reduce las posibilidades de que aparezca el dolor sino que retrasa los efectos.
El dolor articular es una de las molestias persistentes más incómodas. Ya sea por lesiones o por su aparición por el desgaste del tiempo, su presencia puede provocar que muchas personas desistan de hacer ejercicio físico. Sería un error, porque los médicos indican que la actividad ayuda a mejorar el dolor y la movilidad. Además, una reciente investigación ha revelado que andar es la solución óptima para mejorar ante el dolor de las articulaciones.
Para averiguar cuál sería la mejor actividad física para los problemas de articulaciones, los científicos del Colegio Baylor de Medicina reclutaron a más de mil personas mayores de 50 años (aproximadamente la mitad hombres y la otra mitad mujeres) con problemas de osteoartritis (cuando el cartílago protector que amortigua los extremos de los huesos se desgasta con el tiempo). Compararon diferentes factores a lo largo de los años entre los ‘caminantes’ y los ‘no caminantes’.
Según los datos publicados en la revista científica Arthritis & Rheumatology, aquellos que se dedicaban a andar con regularidad tenían un 40 % de reducir las posibilidades de sufrir dolores en la rodilla frente al resto. «Estos descubrimientos apoyan que se debe fomentar el caminar para hacer ejercicio en las personas con osteoartritis de rodilla», defienden los autores del estudio.
Por otra parte, la investigación ha ido más allá y apunta a que andar puede incluso formar parte del tratamiento del dolor articular. «Ofrecemos una prueba de que caminar para hacer ejercicio podría ser un modificador de la enfermedad», señalan los científicos en las conclusiones.
Los múltiples beneficios de caminar para las articulaciones
Entre los efectos de caminar con regularidad hay un factor de prevención para problemas de articulaciones como la osteoartritis. «Este estudio respalda la posibilidad de que caminar para hacer ejercicio pueda ayudar a prevenir la aparición del dolor diario de rodilla. También podría ralentizar el empeoramiento del daño en el interior de la articulación por la artrosis», explicó la investigadora Grace Hsiao-Wei Lo, autora del estudio.
Por otra parte, los científicos subrayan que recomiendan caminar no solo para quienes sufren dolores habituales de rodilla, sino también para quienes no quieren sufrirlos en el futuro. «La gente diagnosticada con osteoartritis debería caminar para hacer ejercicio, especialmente si no tienen un dolor diario. Si ya sufres a diario dolor en la rodilla también encontrarás beneficios, especialmente si tienes ese tipo de artritis que hace que se arqueen tus rodillas», apunta la doctora Grace Hsiao-Wei Lo.
Sobre el tiempo que se debe caminar, depende de cada individuo y puede adaptarse de manera progresiva y para añadir los beneficios cardiovasculares se debe optar por un ritmo moderado o agresivo. En cualquier caso, se recomienda elegir terrenos estables más suaves como parques y bosques porque el asfalto y las aceras son más dañinas para las articulaciones al pisar. Por ejemplo, las rutas y circuitos senderistas pueden añadir también el beneficio de mejorar el equilibrio al tiempo que se mantiene el impacto y puede adaptarse su dificultad en función del perfil del caminante.
Por último, los investigadores recuerdan que este tipo de actividad suma efectos positivos para la salud como la reducción del riesgo de obesidad, diabetes y algunos tipos de cáncer, además de mejorar la salud cardiovascular.
Fuente: Runners World